Publicación elaborada por José Luis Vega Loeches, Doctor en Historia del Arte, y financiada por el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial con motivo de los 40 años de la Casa de Cultura.
Historia de las Casas de Oficios
La Casa de Cultura está en la Primera Casa de Oficios, edificio proyectado en 1587 por Juan de Herrera. Junto con la Segunda Casa de Oficios (Santuario de la Virgen de Gracia y Conservatorio) son las dos primeras edificaciones ajenas al Monasterio pero íntimamente ligadas al mismo tanto por su arquitectura como por sus usos originarios.
En 1605, el fraile jerónimo José de Sigüenza describe las dos Casas de Oficios:
“A la parte y fachada del norte hay mucho más edificio, porque, como dije, le responde enfrente otra poco menos que ella. Esta son dos casas grandes que distan del antepecho de la plaza como veinte pies, y con una calle que se hace entre las dos de treinta pies de ancho; responde, esquina con esquina, las del cuadro del convento con las de estas casas, y así hay una infinidad de aposentos en ellas donde se asientas (cuando vienen aquí las personas reales) muchos oficios de su casa, ministros y oficiales de ellos, y también caballeros principales de la Cámara. Está la fachada con sus puertas en buena correspondencia, labradas todas de cantería, como lo principal del convento. Tiene tres órdenes de ventanas conforme a los suelos; los tejados, también de pizarra, y si tiene alguna falta, es estar tan bueno, que se iguala lo que se hizo para servicio con lo que es primero y así es, que no debía estar tan acabado ni tan semejante. Por dentro y lo que cae hacia la parte de la sierra y el norte está dividida cada una de estas dos casas entre tres patios o patinejos con soportales cuadrados. Sirven de dar luz a las oficinas y haber diversos apartados para que ni se confundan ni aprieten unos con otros. En la parte que mira al poniente se hizo dentro del mismo cuadro una capilla bastante, con su campanil de piedra bien labrado, donde los oficiales de la fábrica y ministro de Su Majestad oyen misa y sermón se les administran los sacramentos. El altar principal, de tres que tiene la capilla, es del glorioso mártir San Lorenzo, aquel cuadro que dijimos de Federico Zucaro que le había mandado quitar el Rey del altar mayor y en su lugar se puso el de Peregrino”.
Falta de espacio en el Monasterio
Ambas Casas de Oficios (la Segunda es de 1593) surgieron por la falta de espacio en el interior del monasterio para acoger todas las dependencias palaciegas. No previstas por Juan Bautista de Toledo en su concepción inicial que destinaba a Palacio todo el sector Norte, cuando Felipe II decidió el desarrollo del Colegio y la creación del Seminario, fue necesario ubicarlos en el cuadrante Noroeste, desplazando parte de los servicios reales al volumen en “T” introducido en el patio del Palacio que rompía su unidad, subdividiéndolo en tres.
Pero ni siquiera esta operación fue suficiente, por lo que Juan de Herrera, ya como director de las obras, proyectará las dos casas en 1587 y fuera del perímetro monástico. La gran dificultad a la que tendrá que hacer frente el arquitecto será la de salvar el desnivel existente entre la Lonja y la calle posterior, que en la Primera Casa de Oficios se logrará con la reducción de un piso en esta última vía. De ahí que el acceso desde la calle Floridablanca, el utilizado para la Casa de Cultura, sea a la entreplanta y no a la planta baja, a la cual se accede desde la avenida D. Juan de Borbón.
Proyecto de Juan de Herrera
En el proyecto de Herrera se establecen las bases, con ligeras modificaciones, de lo que serán luego las dos casas. Ambas, prácticamente idénticas, tienen planta rectangular, constituida por un gran cuerpo hacia la Lonja, situado en dirección Este-Oeste, al que se adosan perpendicularmente cuatro menores separados por patios. Estos se cerraban hacia Floridablanca simplemente con muros de un solo nivel, lo que otorgaba a esta fachada un carácter mucho más permeable y abierto que el observado en la principal.
La planta baja solo existía en el cuerpo mayor y en los dos menores extremos, (calle Grimaldi -oficina Local de Turismo e Información- y El Parque), encontrándose la portada de ingreso al edificio en el primero, formando parte de su eje de simetría. Desde ella se entraba al zaguán principal, cuyos laterales los conformaban sendas escaleras de dos tramos de eje paralelo al de acceso, que eran los elementos principales de comunicación. (Una de estas escaleras puede ser visitada en verano en la Casa de Cultura). A continuación de las escaleras y en su misma crujía se hallaban diferentes cuartos que recibían la luz directamente del Mediodía (Secretaría, sala interior de exposiciones, salas da la Asociación de Amas de Casa y dependencias del Conservatorio), complementados con otros más fríos situados transversalmente a Oriente y Poniente.
En el piso principal, al que se accede directamente desde la calle Floridablanca, y una vez producido el desembarco de las escaleras se encontraba una espaciosa galería, Galería interior de la Casa de Cultura y del Conservatorio, desde la que se accede a secretaría, salón de actos y biblioteca, que recorría el cuerpo principal en toda su longitud, abierta en los patios hacia el Cierzo y rematados sus extremos por escaleras secundarias, también de dos tramos, escaleras que sirven de acceso a talleres y aulas. A ella acometían los pórticos de los patios extremos, cuya función era servir de distribuidores a las crujías perpendiculares y conseguir la salida a la población por la calle de Floridablanca.
El patio intermedio era de luces y no de comunicación y se hallaba dividido en tres corrales para servicio de cocinas, acceso actual a la Casa de Cultura y al Conservatorio. Como consecuencia presentan sus fachadas diferencias de alturas, tres pisos en la Lonja y dos en Floridablanca, además de buhardillas, y, lo que es más significativo, en la manera de ser trazadas. En las buhardillas están los talleres de artes plásticas de la Casa de Cultura. La construcción se inicia inmediatamente, centrándose en la Primera Casa de Oficios, donde debían colocarse las cocinas del Monarca y SS.AA. De esta manera y según recoge Agustín Bustamante:
“El 15 de marzo de 1587 Francisco Rodríguez, Juan Romero y Pedro Ortega de Pontones se hacen cargo del aparte de la obra de cantería y albañilería. El 8 de febrero de 1588 Yuste González, Miguel Sánchez y Juan Aguado se encargarán del resto de la cantería. El 27 de mayo de 1588 Andrés de León concertó un destajo de carpintería, que concluía el 2 de abril del año siguiente. Julián Martínez y Pedro Flores se obligaron a hacer otro destajo de la carpintería el 19 de agosto de 1588, y lo acabaron el 28 de septiembre de 1589. El 12 de marzo de ese año Hernán Sánchez enmaderaba las cocinas, y el 20 de julio Hernando de la Cruz se obligó a tabicar, doblar y jaharrar todos los aposentos y corredores”.
A finales de este año estaba prácticamente concluida. En 1593 se inicia la Segunda Casa de Oficios. Quedaron así estos edificios sin transformaciones significativas de uso y composición durante dos siglos, hasta que Carlos III decide revitalizar el Real Sitio y crear una nueva población, en 1767, convirtiéndose las dos Casas de Oficios en la referencia arquitectónica y urbana de toda construcción. Sin embargo, no consiguieron serlo plenamente pues a juicio del arquitecto Juan de Villanueva la plantación realizada adolecía de regularidad.
Un túnel bajo La Lonja
En 1769, la Segunda Casa de Oficios cobra especial relevancia al convertirse en punto de destino de un proyectado paso bajo la Lonja, procedente del Palacio en el Monasterio, conocido como “la Cantina”, "la Mina de Montalvo" o “la Cueva de Montalvo”. Fue encargada por el arquitecto y fraile jerónimo Antonio de San José Pontones, con el fin de posibilitar la comunicación entre el edificio principal y los accesorios y evitar así, a la familia real, criados y cortesanos, la exposición a los terribles vendavales que afectaban a la Lonja.
A finales de 1770 la obra ya se había ejecutado con un presupuesto de 158.666 reales y 10 maravedíes. Dentro del mismo plan de enlace, Pontones construirá en 1770 el paso, esta vez elevado y sostenido por arcos rebajados, que une la Segunda con la Primera Casa de Oficios en la calle Grimaldi. El nivel ahora es el de su piso principal sobre la calle Grimaldi, y es el resultado de la prolongación de los largos distribuidores que las recorren, uniendo sus escaleras secundarias. De esta forma quedaban ligados el Monasterio y sus Casas de Oficios, reafirmando la idea de que se trata de un único complejo arquitectónico.
Cuando en 1771 el arquitecto Jaime Marqués realiza los arcos de sillería, hoy desaparecidos, que comunican su Real Coliseo con la Primera Casa de Oficios se producirá, a la par, la unión simbólica del Rey la nueva población. Itinerario regio que utilizará este intrincado esquema de pasos y pasadizos para entrar en el Real Sitio sin apenas salir al exterior. En 1790 una primera ordenación catastral de San Lorenzo le adjudica los número 1 y 2 de la calle Floridablanca a la Primera Casa de Oficios, calculándose a cada casa un área de solar igual a 38.467 pies cuadrados superficiales, es decir, 2.947 m2.
La Guerra de la Independencia
La Guerra de la Independencia será funesta para las Casas, que serán saqueadas e incluso incendiada la Segunda Casa por los franceses a su salida de la localidad en 1813, dejándola casi arruinada. De un informe de Basilio de la Plaza, Llavero o Conserje del Real Palacio después de la contienda, resultaba que a ambas les faltaban la mayor parte de las puertas y ventanas, herrajes y vidrieras, que estaban hundidas las cocinas y despensas y además en la Segunda, los pisos principal, entresuelo y buhardillas. El panorama expuesto debía ser desolador, aunque pronto sería iniciada su restauración. Percance de menor consideración fue el huracán del 10 de febrero de 1835 que destruyó parte de los empizarrados y sesenta vidrios de las Casas de Oficios.
El 14 de febrero de 1861 se produce la separación funcional de las dos Casas de Oficios, iniciando una andadura diferenciada que se ha mantenido prácticamente hasta nuestros días. Quedaba solamente la Segunda para acoger a la servidumbre de S.M., mientras que la Primera era cedida por Isabel II a las religiosas Concepcionistas de Nuestra Señora del Olvido, establecidas en el convento de San Pascual de Aranjuez y otros Sitios Reales, para poder instalar allí un centro de enseñanza religiosa, moral, literaria y doméstica, dirigido a las hijas del vecindario de San Lorenzo. El disfrute se haría extensivo al solar anejo, donde aún quedaban restos de las antiguas Caballerizas Reales y Regalada, para convertirlo en jardín, apodado desde entonces “de las Monjas”. Ambas propiedades formarían una unidad cerrada hasta bien entrado el siglo actual. No duraría mucho esta Orden en la localidad, pues la Revolución de 1868 conllevó su expulsión y un nuevo asentamiento educativo en la Primera Casa, la Escuela de Ingenieros de Montes, trasladada el 25 de Octubre de 1869 desde Villaviciosa de Odón.
Una gran reforma
Entonces se acometió una gran obra de renovación y reforma que modificaría sustancialmente la fachada a la calle de Floridablanca, al derribarse los pórticos laterales y los pretiles de cerramiento de los patios, quedando éstos visibles desde el exterior a través de una verja de hierro. También se transformaron algunos huecos de la fachada principal y de las interiores. El 3 de junio de 1931 el mismo decreto que declaraba el Monumento Histórico-Artístico al Palacio y Monasterio de San Lorenzo de el Escorial extiende la protección a sus dependencias anejas, entre las que se encuentran estas dos Casas de Oficios.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Franco escoge la Casita del Príncipe de El Escorial como asentamiento ocasional, por lo que a sus Ministros se les habilitan aposentos en las Casas de Oficios. En 1979, dado el abandono que sufre la Primera Casa de Oficios, Patrimonio Nacional aprueba un proyecto de reconversión en viviendas de particulares. Ya en la fase de subasta, la recogida de firmas en el Real Coliseo de Carlos III evita la actuación y consigue la aceptación de destinarla a fines culturales de gestión municipal. Previamente se abrió una ala dedicada a exposiciones temporales, y en diciembre de 1981 se presenta un proyecto de laboratorio de idiomas que debía ocupar la planta baja y principal de su crují perpendicular más occidental.
El Monasterio de San Lorenzo del Escorial y la Primera Casa de Oficios como parte del llamado “Sitio de El Escorial” están incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el año 1984 y son Conjunto Histórico-Artístico desde 1971.
El 11 de octubre de 1989, D. Julio de la Guardia, Consejero Gerente de Patrimonio Nacional, y D. José Luis García Millán, Alcalde Presidente del Ayuntamiento de San Lorenzo de el Escorial, firman un acuerdo por el que el primer organismo cede al segundo la práctica totalidad de la Primera Casa de Oficios con el fin de usar sus locales para actividades culturales. El Ayuntamiento se obligada a la gestión, programación, impulso y ejecución de las mismas. El 3 de mayo de 1991, el Consistorio solicita nuevas dependencias para la Biblioteca Municipal que ha de situarse en la ya denominada Casa de Cultura. Incluso el Jardín de las Monjas, conocido como “El Parque”, sería cedido en 1991 al Municipio.
Actualmente, la Primera Casa de Oficios alberga dependencias en uso por el Ayuntamiento: Casa de Cultura Biblioteca Municipal “Manuel Andujar” y la Oficina de Turismo - Centro de Interpretación. Además, en ella están las dependencias en uso por la Comunidad de Madrid: el Centro Integrado de Música y Conservatorio “Padre Antonio Soler”
En la Segunda Casa de Oficios se encuentran el Santuario de la Virgen de Gracia y Centro Integrado de Música “Padre Antonio Soler”.
Bibliografía: Este texto es una adaptación de Arquitectura y Desarrollo Urbano. Comunidad de Madrid (zona Oeste) Tomo V. Edición. Dirección General de Arquitectura y Vivienda. Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes. Fundación Caja Madrid y Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Madrid, 1998. (Págs. 268 a 273).
La Casa de Cultura tiene la siguiente distribución:
Entreplanta:
- Sala de exposiciones, con acceso directo desde calle Floridablanca.
- Dos salas para asociaciones con acceso desde el patio situado frente al Real Coliseo de Carlos III (Asociación Tercera Edad y Club de Amigos Zipi-Zape).
- Despachos de Secretaría y Coordinación.
- Atención al público.
- Galería interior de exposiciones.
- Sala interior de exposiciones.
- Salón de Actos con aforo para 150 personas. Equipado con megafonía y sistema de reproducción de video y DVD.
- Sala multifuncional “Manuel Andújar”.
- Dos salas utilizadas por la Asociación de Amas de Casa.
Primera planta:
- Un aula para los cursos de Francés de Casa de Cultura.
- Taller de Encuadernación.
Segunda planta:
- Talleres de restauración de muebles y grabado.
- Talleres de cerámica, pintura infantil y acuarela.
- Talleres de dibujo y pintura.