Concierto de piano: «Las más bellas músicas de Dios»
A cargo de Irene Padilla y Ángel Recas interpretando a Schubert.
Ciclo de conferencias-concierto con la música sinfónica de Franz Schubert
Obras de Franz Schubert (1797-1828)
Sinfonía nº 5 en Si b M, D 425, en versión para piano a cuatro manos
- Allegro
- Andante con moto
- Menuetto. Allegro molto
- Allegro vivace
Irene Padilla y Ángel Recas, piano
José Hernández, introducción
Kretzschmar en San Lorenzo de El Escorial (Gran schubertiada)
Esta temporada llega con ganas de recuperar del todo la actividad, de salir, de sentir el aire en la cara y disfrutar del sol como los osos que abandonan la inapelable hibernación. Ha llegado el momento de paladear de nuevo las mieles, cual oso pardo pirenaico[1] hambriento, de la anhelada vida normal y corriente, y por eso presentamos este exquisito ciclo, que nos permitirá entrar en una delicatessen musical sólo comparable a una exquisita y carísima bombonería vienesa de esas que privaban a Mozart y que ofuscaban hasta los límites de la enfermedad mental a un insanísimo, pero muy vienés, Thomas Bernhard.
Y es que es en Viena, la ciudad odiada, la ciudad amada, donde nos vamos a centrar en el este ciclo. Ingrata urbe que acogió a Haydn y Mozart, austríacos de provincias, pero también lugar natal del muy maltratado Schubert, ha sido uno de los grandes centros culturales de Europa desde la confusión del turco y la consecuente y refinadísima invención del croissant. Estos autores, con permiso de Beethoven, abarcarían un período decisivo, de casi cien años, en la historia de la música y del arte, desde el clasicismo lacayo de Haydn al romanticismo underground de Schubert.
Es precisamente este autor el que nos va a ocupar y acompañar durante la próxima temporada de conciertos. A modo de las escapadas liberadoras al campo con su grupo de amigos, que le permitían salir momentáneamente de la pobreza, a modo de las reuniones musicales con amigos que han pasado a la historia con el nombre de schubertiadas, proponemos una especie de gran schubertiada en la que se dará cita parte de su obra sinfónica y de su obra para voz en formato para piano a cuatro manos, precedida de una explicación de cada obra que la sitúe en su contexto y que la analice de forma asequible para todos, lo que permitirá un mayor disfrute y aprovechamiento de esta música exquisita.
Planteamos para esta primera temporada, por lo tanto, un conjunto de cinco conciertos formados por cuatro sinfonías y un ciclo de lied transcrito para piano a cuatro manos.
Abre la temporada una obra que Schubert compuso siendo muy joven en apenas unas pocas semanas del año 1816, su Sinfonía nº 5. A menudo comparada con la Sinfonía nº 40 de Mozart, es una obra estrenada en el ámbito privado, concretamente en el salón musical de Otto Hatwig, en Schottenhof, con músicos cercanos al núcleo constituido por el cuarteto de cuerda de la familia Schubert.
Continuaremos con la que, sin duda, es su sinfonía más conocida, la Sinfonía nº 8, Inacabada. Metida en un cajón de Anselm Hüttenbrenner, uno de los amigos de Schubert, durante varias décadas, se estrenó en la década de 1860. En esta ocasión, presentaremos una versión reconstruida a partir de los materiales existentes del tercer movimiento, del cual se conservan dos páginas orquestadas y el resto en esbozo pianístico, y de lo que algunos musicólogos como Brian Newbould consideran el cuarto movimiento que Schubert concibió para esta sinfonía. Se trata del entreacto para la música incidental de Rosamunda, una pieza teatral de Helmina von Chézy (1783-1856). La obra de teatro y la música de Schubert se estrenaron el 20 de diciembre de 1823, resultando en un rotundo fracaso.
La siguiente obra del programa será la Sinfonía nº 4, Trágica, otra obra de juventud, también del muy prolífico año 1816. A diferencia de su Sinfonía nº 5, esta no se estrenaría hasta 1849, más de veinte años después de su muerte. Se trata de una de las dos (la otra es la Inacabada) que Schubert compuso en modo menor, y, si la Quinta es mozartiana, la Cuarta podríamos calificarla de haydniana. También, como curiosidad, lleva el sobrenombre de Trágica de la mano del propio autor, aunque las causas no son muy evidentes.
Continuará la temporada con una de las cumbres del lied. Si a Beethoven se le llamó el “rey de la sinfonía”, o a Haydn nada menos que su “padre”, a Schubert se le conocía como el “rey de la canción”, y es que en su haber figuran más de seiscientas canciones, o lieder para ser más precisos, y es en ellos donde todo su genio melódico alcanza una cima inigualable e inigualada. En esta ocasión, presentamos La bella molinera, sobre un conjunto de poemas de Wilhelm Müller. El compositor sigue aquí, por tanto, el hilo de una historia completa y todo adquiere así un sentido unitario.
Finalizaremos esta temporada con la gran obra sinfónica de Schubert, su Sinfonía nº 9, conocida como La grande. Escrita en 1825, fue revisada por Schubert en 1828, unos meses antes de su muerte, en una etapa de frenesí creativo causante de algunas de las mayores obras maestras de la historia de la música, como ciclos de lieder como el Winterreise, el Schwanengesang o las últimas sonatas para piano. Rescatada por Robert Schumann en 1838, fue estrenada por Felix Mendelssohn en la Gewandhaus de Leipzig en marzo de 1839, con no demasiado éxito debido probablemente a la duración de esta obra.
[1] Como diría todo un Félix Rodríguez de la Fuente, o el mismísimo profesor Avernaticus Abronsius, de la Universidad de Königsberg, un Ursus arctos arctos.
Irene Padilla (piano)
Nace en Madrid en el seno de una familia de músicos: pianistas aficionados sus padres y su abuelo, así como pianista profesional su tío abuelo.
Comenzó sus estudios formales de música con la pedagoga doña Concepción Avellaneda y junto con doña María Consuelo Martín Colinet lograron que la pasión que sentía por la música se convirtiera en un medio de expresión. Prosiguió y concluyó la carrera en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid donde obtuvo el Título de Profesor Superior de Piano en la cátedra de doña María Ángeles Rentería, con la que recibió el Premio Matrícula de Honor en noveno curso. Agradece también su formación a los maestros Sofia Nebolsina, Eldar Nebolsin, Nino Kereselidze y Konrad von Abel.
Ganadora de los Primeros Premios en los concursos del VIII Curso Internacional de Música Matisse y del X Certamen Musical de la Comunidad de Madrid.
Como pedagoga debutó en la Escuela Oficial Yamaha de Madrid en 1995. Ha trabajado en diversos conservatorios de Madrid y Guadalajara. En la actualidad es profesora en la Escuela Mayor de Danza.
Como pianista concertista ha ofrecido recitales, tanto de solista como miembro integrante en diferentes agrupaciones camerísticas patrocinadas, entre otros, por Juventudes Musicales de España y Caja Madrid.
En el campo de la música contemporánea a estrenado obras de los compositores Jonás Moreno, Juan Galiano y David Hernández Espada.
José Hernández (Introducción musical y piano)
Realiza sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional de Arturo Soria, para posteriormente terminar el grado superior en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Perfecciona sus estudios de piano con la profesora Concepción Lebrero, alumna de José Cubiles, Cristóbal Halffter y del maestro Guridi. Ha realizado cursos de perfeccionamiento musical, no únicamente pianístico, entre otros, con Guillermo González, Camilo Williart, Kasimierz Morski e Yvan Nommick, entre otros.
Entre muchas otras actividades, ha colaborado con la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) y con Radio Clásica, de Radio Nacional de España, donde ha codirigido y presentado el programa Ervin Nyiregyházi, el pianista oculto, que se emitió entre septiembre y diciembre de 2009. Paralelamente a sus estudios musicales, se licencia en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, habiendo orientado su carrera jurídica hacia el Derecho de Asilo.
Ángel Recas (piano)
Comienza sus estudios musicales en el Conservatorio “Padre Antonio Soler” de San Lorenzo de El Escorial, con el profesor Anatoli Povzoun. Posteriormente ingresa en el Conservatorio “Liszt Ferenc” de Budapest (Hungría) en donde estudiaría con el profesor Szókolay Balász. Poco después es admitido en el Conservatorio Estatal “A. Nezhdanova” de Odessa (Ucrania), siendo alumno de Yuri Borisevich Diky e influido principalmente por el maestro Sergei Terentiev por quien profesa una profunda admiración.
En la temporada 2010 Radio Nacional Española Clásica emitió la serie radiofónica “Ervin Nyiregyhazi: El pianista oculto” de la que es coautor. Actualmente emite en Radio Circulo “Gyorgy Cziffra: diario de un superviviente” Ha asistido a cursos y clases magistrales impartidas por Eldar Nebolsin, Aquiles Delle Vigne y Manuel Ariza, asi como los organistas Daniel Roth, Carlos A.Guerra, Pier Damiano Peretti y Michel Boubard.
Es autor y ha estrenado numerosas transcripciones para piano solo (y también de versiones organísticas para órgano romántico) de obras orquestales de Mahler, Liszt y Wagner, entre otros autores. Ha tocado regularmente desde el 2013 en los órganos Mutin-Cavaillé-Coll de las iglesias Santa Cruz (Madrid) y San Severino (Balmaseda, Vizcaya).
Forma dúo con la cantante armenia Alvina Ayvaziyan, tocando principalmente con ella la obra del compositor armenio Vardapet Komitas.
Dentro de su reciente actividad concertística cabe destacar el estreno mundial en Octubre de 2018 (con la colaboración de la Embajada de Hungría en España) de la versión organística de “El Cantico del Sol de San Francisco de Assis” de Franz Liszt en el órgano romántico Cavaillé-Coll (1883) de la Real Basílica de San Francisco el Grande (Madrid) y recientemente, el 12 de octubre de 2019, el concierto en memoria de Vladimir Sofronitzky que ofreció en el Museo Alexander Scriabin de Moscú donde interpretó la última Sonata D 960 de Franz Schubert.