Ciclo Matiné Godard: «Una mujer casada»
Ciclo Matiné Godard
Poco después de la muerte de Jean-Luc Godard, el pasado 13 de septiembre, lo primero que hicimos fue hacer un homenaje poniendo AL FINAL DE LA ESCAPADA. ¿Qué tenía para nosotros de especial Godard? Digamos, como dice Losilla, que no era, ni mucho menos, el mejor cineasta de la historia. Y que se pueden citar muchos otros cuya filmografía es más perfecta, más redonda, sin ir más lejos algunos de los que él mismo admiró sin tapujos: Dreyer, Hitchcock, Bresson… Pero es que se trata precisamente de eso, pues si algo demuestra la carrera de Godard, es que existió un momento en la historia del cine en que ya no se trataba simplemente de hacer buenas películas, sino de filmar y experimentar, y de preguntarse así por el sentido de las imágenes en movimiento.
Digamos que Picasso desempeñó ese papel en la pintura, de la misma manera en que Mallarmé lo hizo en la literatura. Hubo que esperar a Godard, sin embargo, para que el cine empezara a moverse entre imperfecciones y dudas, entre errores y contradicciones. Godard inventó el cine moderno no porque sus primeras películas vulneraran altivamente las reglas no escritas de la sintaxis cinematográfica, sino porque las siguientes quisieron ir aún más allá y convertir el cine, definitivamente, no tanto en un arte como en una forma de pensamiento, en un modo de ver la vida y el mundo.
Nos proponemos en este ciclo profundizar en todo su cine y lo hacemos en una Matiné, comenzando por Vivir su Vida.
Hoy proyección de la película:
Una mujer casada (Une femme mariée) de Jean-Luc Godard. Francia. 1964. Drama.
Narra la vida durante 24 horas de Charlotte (Macha Méril), una mujer casada de París que tiene una aventura con otro hombre (Bernard Noël). Al quedarse embarazada, Charlotte desconoce quién es el padre de su hijo, por lo que tendrá que decidirse entre su marido (Philippe Leroy) o su amante… Narración a cargo del propio Jean-Luc Godard, que contó como asistente en la dirección con Jean-Pierre Léaud.